Historia del Ratoncito Pérez
Es un personaje de leyenda popular. Cuando a un niño se le cae un diente lo pone bajo la almohada y mientras duerme este ratón se lo cambia por un regalo.
Se creó esta figura a finales del siglo XIX, se cree que fue en 1894 y su autor es el padre Luis Coloma Roldán, fue un escritor, periodista, sacerdote y miembro destacado de la Compañía de Jesús y miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1908.
También escribió las novelas “Pequeñeces o “Jeromin”, esta última novela hace referencia a Don Juan de Austria, hijo ilegítimo del Rey Carlos I de España y V de Alemania. Jeromín se crió en Leganés, Madrid y era devoto de La Virgen de Butarque.
En Palacio le pidieron que escribiera un cuento para el Rey Alfonso XIII, que entonces tenía 8 años, porque se le cayó un diente. El niño nació cuando su padre ya había muerto, fue un hijo póstumo y el rey más joven que ha habido en la historia
Al padre Luis se le ocurrió la historia protagonizada por el rey Bubi. En este cuento se narra el maravilloso viaje que realiza el pequeño Bubi convertido en ratón de la mano del Ratón Pérez para que conociese como vivían sus pequeños súbditos, algunos muy pobres como el niño Gilito. Bubi aprendió valores como la valentía, el cuidado de sus súbditos y la generosidad.
La primera edición de este cuento se editó en 1902 y se reeditó en 1911. Su manuscrito se conserva desde 1894, en la biblioteca del Palacio Real. En la Biblioteca Nacional hay una edición de 1950 publicada en Wisconsin en Estados Unidos. También se publicó en japonés en 1953.
Este cuento permitió fijar la tradición de regalar una moneda (de oro en el cuento) a cambio del diente que se dejaba bajo la almohada, no solo en España, sino también en la mayor parte de Hispanoamérica.
Desde esos tiempos el personaje se ha enriquecido con gran cantidad de relatos, cuentos y dibujos, ideados por los más diversos artistas y escritores, que lo han recreado y han hecho aumentar la magia y la ilusión de los pequeños. A los mayores también nos hace ilusión por el lado que nos toca.
Tiene una casa Museo en la calle Arenal número 8 . Este ratón era pequeño, con sombrero de paja, lentes de oro, zapatos de lienzo y una cartera roja, terciada a la espalda.
En 2003 se rindió un homenaje al Ratón Pérez por parte del ayuntamiento de Madrid, con una placa conmemorativa instalada en el lugar donde indica el cuento que vivía el ratón:
Aquí vivía, en una caja de galletas en la Confitería Prast, en el número 8 de la calle Arenal de Madrid, Ratón Pérez según el cuento que el Padre Coloma escribió para el niño Rey Alfonso XIII.
Por otro lado existe otra teoría, que la leyenda proviene del siglo XV. En época de crisis, la gente que vivía en el campo comenzó a cazar ratas para comérselas, por el hambre que había y porque ponían en riesgo las cosechas.
Sabiendo que les gusta el queso, empezaron a arrancarse los amarillentos dientes u los pusieron como cebo, vieron que así se quedaban sin sus dientes y decidieron coger los dientes de leche de los niños. Como recompensa recibían un regalito por parte de los mayores.
En España y en la mayor parte de Hispanoamérica es el Ratón Pérez quien se ocupa de los dientes de leche de los niños. En Cataluña tambien existe el cuento popular del Angelet (El Angelito), en el Pais Vasco, sobre todo en Vizcaya tambien hablamos de Maritxu Teilatukoa (Mari la del tejado) y en Cantabria de L´Esquilu de los dientis (La Ardilla de los dientes). Pero Ratoncito Pérez sigue siendo numero uno.
En Bulgaria, se encargan las abuelas, en Noruega el diente se deja en un vaso y encontrará unas monedas al día siguiente. En Suiza, Polonia, Perú, Venezuela y en la India son ratones anónimos.
En Francia se le llama ratoncito (la petite souris), en Italia Topolino o Topino (ratoncito) o Fatina (hadita). En los paises anglosajones es el Hada de los dientes (tooth Fairy). Su origen no está nada claro al ser a nivel mundial.
Fuentes de información
Página web Casa Museo del Ratoncito Pérez